28.7.10

Humor negro


El humor negro es un tipo de humor que se ejerce a propósito de cosas que suscitarían, contempladas desde otra perspectiva, piedad, terror, lástima o emociones parecidas. Cuestiona situaciones sociales que generalmente son serias mediante la sátira. El asunto más recurrente en el humor negro es la muerte y todo lo que está relacionado con ella. Atañe los temas más oscuros y dolorosos para el ser humano y que, por norma general, suelen resultar controvertidos y polémicos para la sociedad porque están relacionados con la moral. Algunos ejemplos pueden ser: las grandes tragedias, las normas sociales, el sexo, los asesinatos, el suicidio, las enfermedades, la pobreza, la locura, el terrorismo, la drogadicción, la violación, las discapacidades, la guerra, la religión, la política, etc, pero representados en forma cómica.

El humor negro se basa en la crítica de los valores tradicionales. Suele hacer un ataque mordaz y políticamente incorrecto de las convenciones sociales pero de una manera muy sutil. El humor negro requiere una dosis exacta de ironía y sarcasmo y, sobre todo, una atracción hacia la transposición velada de límites morales. Intenta responder a la atracción humana por lo macabro, representa la superación de realidades terribles mediante la catarsis y suele estar acompañado de la provocación y la subversión. Consiste en el humorismo como mecanismo de defensa del yo frente a la realidad externa. El yo, según palabras de Sigmund Freud, «rehúsa admitir que los traumatismos del mundo exterior puedan afectarle, y finge, incluso, que pueden convertirse para él en fuente de placer». El humor negro no debe confundirse con el humor absurdo o surrealista, tampoco suele basarse en lo escatológico.

El humor negro en la cultura popular

En la literatura
En las obras literarias a menudo está presente el humor negro. Aunque Jonathan Swift es recordado principalmente por su obra Los viajes de Gulliver, este autor irlandés fue también muy prolífico en el campo del periodismo y los ensayos, donde resalta su afilado sentido del humor que apunta sobre la sociedad de su época y sus arquetipos sociales. De hecho, se considera a Swift el precursor del humor negro e «inventor de la broma feroz y fúnebre». Este peculiar sentido del humor queda reflejado en A Modest Proposal (1729), traducido como Una modesta proposición, donde sugiere como solución a todos aquellos padres que no pueden mantener a sus hijos -debido a la mala situación económica del país- que los vendan a los ingleses ricos para que se los coman. Otros ejemplos se pueden encontrar en Reflexiones en torno a una escoba, Instrucciones a los sirvientes y Propósitos para cuando llegue a viejo. El ensayo Del asesinato considerado como una de las bellas artes de Thomas de Quincey es una de las obras maestras del humor negro. En ella Thomas Quincey concibe la muerte como un espectáculo digno de ser visto y gozado. Cuando el asesinato está cometido y no podemos hacer nada por las víctimas, debemos dejar de considerarlo moralmente y pasar a juzgarlo como obra artística según las leyes del buen gusto. Con esta idea analiza los crímenes más destacados hasta los más actuales para su época. El club de los parricidas de Ambrose Bierce es una recopilación de cuatro relatos breves en la que sus protagonistas, motivados por razones diversas y a través de diferentes procedimientos, acaban con la vida de sus progenitores. A pesar de la temática de las historias, el tono desenfadado e inocente que emplea en la narración suaviza el impacto y nos invita a esbozar una sonrisa. Bierce también es recordado por su obra El diccionario del diablo, en la que sigue haciendo gala de su humor negro aderezado con acidez y cinismo. Por ejemplo, en la definición de felicidad encontramos: «Dícese de la contemplación de las desgracias ajenas».

André Bretón, impulsor del movimiento surrealista, en su Antología del humor negro (1940) realizó una compilación personal de 45 textos literarios precedidos por una breve biografía de cada autor (Sade, Poe, Baudelaire, Lewis Carroll, Rimbaud, Kafka...) en los que está presente el humor negro aunque también el absurdo. Los relatos para adultos que escribió Roald Dahl están habitados por personajes excéntricos e historias hilarantes que tienen como denominador común el humor negro. Su antología Relatos de lo inesperado (1948-79) incluye 16 intrigantes historias que expresan con ironía la maldad y las miserias del ser humano —las apuestas, la venganza, los rencores, la avaricia y la perversidad en general. El libro de Oscar Balmayor Diez maestros del humor negro de 1977 (ed. Bruguera) recoge textos de Alphonse Allais, Antón Chéjov, O. Henry, Mark Twain, Alfred Jarry, Villiers de L'Isle-Adam y Saki, además de los ya citados Jonathan Swift, Thomas De Quincey y Ambrose Bierce.

En el cine y la televisión
El humor negro está presente en muchas de las creaciones de la cultura popular. Algunas películas inglesas de mediados del siglo XX podrían indicarse como buenos ejemplos de un humor negro inteligente y divertido. Por ejemplo, El quinteto de la muerte (The Ladykillers) de 1955, dirigida por Alexander Mackendrick, con Alec Guinness y Peter Sellers o Ocho sentencias de muerte (Hearts and Coronets), de 1949, dirigida por Robert Hamer. En 1964 se estrenó la película Dr. Strangelove, dirigida por Stanley Kubrick y protagonizada por Peter Sellers y George C.Scott, que sentó los precedentes de este "género". En los últimos años cabe destacar el perverso humor negro del director Álex de la Iglesia, que constituye la esencia de sus películas. También los hermanos Coen manejan el humor negro y la sátira con destreza en sus comedias.

En algunas series animadas de televisión también se puede encontrar el humor negro. Un claro ejemplo de esto último es en la serie de animación South Park, creada por Trey Parker y Matt Stone. Otra serie animada que también contiene un alto contenido de humor negro es Happy Tree Friends, en la cual aparecen varios personajes con apariencia tierna, pero siempre terminan muriendo de forma trágica y sangrienta