19.11.10

El gótico despues del post-punk


Después de la desaparición del post-punk, el gótico continuó evolucionando tanto musical como estéticamente. Esto ocasionó el surgimiento de varios estilos, variantes dentro del género gótico. Las diferentes escenas regionales contribuyeron a esta diversificación. Por la década de 1990, la estética Victoriana tuvo una renovada popularidad en la escena gótica, utilizando el neogótico de mediados del Siglo XIX y los aspectos más morbosos de la cultura victoriana.

En la década de 1990, el término «gótico» y las fronteras de la subcultura gótica se volvieron más borrosas. Nuevas subculturas de jóvenes, o tribus urbanas, emergieron o se hicieron más populares, algunas siendo relacionadas con el movimiento gótico por la sociedad y los medios. Esta relación se debió principalmente a similitudes en la apariencia y la estética de las tribus urbanas, mas que por los géneros musicales de las bandas asociadas a los diferentes grupos urbanos. A medida que pasó el tiempo, el uso del término gótico se fue extendiendo aún más en el habla popular, llegando a ser utilizado para definir grupos que no tenían los mismo gustos musicales, ni en la estética a la cultura gótica original.

Esto dio origen a una jerga gótica que algunos góticos utilizan para etiquetar a diferentes grupos –o a sus miembros-, al movimiento gótico. Entre los que se incluyen Dark, Darkie, Darketo, principalmente en México, países sudamericanos e Italia,Mallgoths o NeoGoth en los Estados Unidos, Grufties en Alemania, Gogan's en Australia o Spooky Kids, Mosher's o Mini-moshers en Gran Bretaña. Otros términos más positivos como mini-goths (pequeños góticos) o baby bats (murciélagos bebes) son a veces usados por los góticos angloparlantes más grandes para describir a las nuevas generaciones de jóvenes góticos que muestran un potencial para crecer dentro del grupo. El predominio de información basada en el lenguaje utilizado en la Internet, de algún otro modo ha distorsionado dramáticamente la percepción de estos términos.

La relación de estos grupos jóvenes con los góticos más viejos varía. Algunos, en primer lugar, se ofenden de ser llamados góticos; mientras que otros prefieren unirse a la subcultura existente en sus propios términos. Sin embargo, otros simplemente prefieren ignorar su existencia, y deciden apropiarse del término gótico para ellos mismos y redefinir la idea de gótico según su propia imagen, aún dentro de la original subcultura, haciendo más difícil de precisar la frontera de esta misma.